POR DEAN ZATKOWSKY (Colaborador) | READ IN ENGLISH
¿Cuanto es lo más atemorizado que ha estado? ¿Temía por su vida o por la seguridad de algún niño? ¿Continuó el miedo, sin cesar, durante semanas, meses y años, incluso cuando tuvo que ir a trabajar todos los días, incluso cuando tuvo que dejar a su hijo con alguien en quien no confiaba completamente?
Es estadísticamente improbable que usted haya conocido tal temor, porque el 70% de nosotros no vivimos con un trauma de violencia doméstica. Para casi 1/3 de nosotros, sin embargo, la vida es muy diferente.
La Fiscal de Distrito del Condado de Santa Bárbara, Joyce Dudley, calificó a la violencia doméstica como “el crimen violento más común que tenemos en el condado de Santa Bárbara.” También llamó al homicidio a causa de violencia doméstica uno de los delitos más previsibles y prevenibles.
Hay páginas y páginas de estadísticas en el internet, como las de la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica:
Las estadísticas de delitos no te dicen cómo la violencia doméstica reverbera a todos los rincones de nuestra comunidad. La Directora Ejecutiva de CALM (por sus siglas en inglés), Alana Walczak, escribió recientemente a la revista The Independent, “La violencia doméstica es una de las 10 Experiencias Adversas en la Infancia (ACE, por sus siglas en inglés) que pueden conducir a resultados de salubridad por vida, incluida la ansiedad, la depresión, el suicidio y el cáncer. Los efectos de la violencia doméstica se extienden mucho más allá del sobreviviente. El estrés tóxico se extiende a sus hijos y familias, a las escuelas y a toda nuestra comunidad.”
La Directora Ejecutiva de Domestic Violence Solutions, Jan Campbell, ofrece una estadística ilustrativa: “La causa número uno de mujeres sin hogar es la violencia doméstica. En nuestros albergues, casi siempre tenemos más niños que adultos, porque las víctimas se presentan con niños pequeños. Es desgarrador.”
Good Samaritan Shelter es el mayor proveedor de refugio y servicios para personas sin hogar y personas en recuperación a lo largo de la costa central de California. Según la Directora de Servicios para Personas sin Hogar, Kirsten Cahoon, “diría que aproximadamente el 10% de nuestros clientes están huyendo de un incidente de violencia doméstica, pero probablemente el 30-40% de nuestros clientes han sido víctimas de violencia doméstica. La gente también se quedan sin hogar debido a abuso de sustancias y la salud mental, y esas cosas también van a la mano con el abuso domestico.”
En su carta a The Independent, Walczak señaló, “Las investigaciones muestran que los efectos negativos (de las experiencias adversas en la infancia) se pueden invertir como resultado de la identificación, el tratamiento y el apoyo temprano.” Es por eso que varias organizaciones locales sin fines de lucro se centran en la intervención oportuna.
Dean Palius de Santa Ynez Valley People Helping People (PHP, por sus siglas en inglés) se dio cuenta de que la necesidad de los servicios de refugio de emergencia de su organización era casi enteramente un síntoma de violencia doméstica y decidió abordar la causa y el síntoma. “El programa de prevención de violencia doméstica de PHP, Defensores para la Prevención del Abuso Doméstico y Infantil (ADCAP, por sus siglas en inglés), conecta a las personas rápidamente con los servicios, por lo que es una combinación de intervención inmediata en la escena del crimen y asesoramiento y servicios continuos. Podría ser apoyo alimentario, podría ser refugio de emergencia. La gente no entiende por qué las mujeres maltratadas no se van, pero ¿cuántos de ustedes se quedarían sin hogar voluntariamente? ¿Y dejar a sus hijos sin hogar?”
Entre el personal y los voluntarios, PHP trabaja con el Departamento del Alguacil las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para brindar asistencia de intervención. “Trabajamos con Soluciones de Violencia Doméstica para la capacitación,” dice Palius. “Tengo que decir que los Diputados del Alguacil están extremadamente bien entrenados, y entienden el problema. No es como lo era hace 20 años, cuando un oficial podía llamar a la puerta donde había una perturbación y gritar: ‘Quedensen en Paz!”
Aunque Domestic Violence Solutions es principalmente una agencia de servicios directos, opera refugios para víctimas, dice Campbell, “Lo que nos dimos cuenta en los últimos años es que realmente tenemos que trabajar como parte de un ecosistema que incluye a la policía, a la oficina del fiscal de distrito y a socios de la comunidad como People Helping People (PHP) y Standing Together Against Sexual Assault (Juntos contra el Abuso Sexual).”
Campbell recomienda encarecidamente un nuevo libro llamado No Visible Bruises: What We Don’t Know About Domestic Violence Can Kill Us, por Rachel Louise Snyder. Según una revisión del New York Times, “Lejos de ser un acto privado o aislado, la violencia doméstica — o” terrorismo de pareja íntima,” como prefiere Snyder, argumentando que describe con mayor precisión la dinámica psicológica — tiene vínculos con los tiroteos en masa y es un problema directo que causa la falta de vivienda para más de la mitad de las mujeres sin hogar.” Además, Snyder explora la horrible dinámica psicológica que hace que las mujeres se queden con los abusadores y la causa del público para malinterpretar la violencia doméstica. “Es vergonzoso,” dice Campbell, “la gente lo esconde. Es una epidemia silenciosa.”
El personal de respuesta local reconoce bien el trauma familiar que acompaña a la violencia doméstica. Según Palius, “el 75% de los niños expuestos a violencia doméstica se convierten en perpetradores, y más del 50% de las mujeres expuestas a eso se convierten en víctimas más adelante. La intervención inmediata es importante para nosotros porque puede romper el ciclo de violencia. Cuanto más rápido podamos hacer que los niños reciban consejería, mejor.”
CALM, Soluciones para la Violencia Doméstica, Good Samaritan Shelter, Transition House y People Helping People han sido beneficiarios pasados de las Subvenciones de Apoyo Central para Necesidades Básicas de la Fundación de Santa Bárbara.
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